Pronunciar el inglés de forma perfecta no es imposible ni tiene secreto. Conoce cómo lo hacemos en Hamilton Idiomas y en Hamilton School.
Vivimos una triste realidad. Es una conversación que tristemente oigo más frecuentemente de lo que debería: desafortunadamente, en este país parece que tenemos un gen a nivel nacional que nos impide aprender idiomas correctamente. Envidiamos lo rápido que aprenden castellano los extranjeros que caen por aquí y nos encantaría tener su misma facilidad.
En Hamilton Idiomas y en Hamilton School no hacemos milagros pero sí sabemos dónde poner el énfasis para ayudar a nuestros alumnos a aprender de una forma eficaz, y a los resultados nos remitimos: conseguimos que nuestros alumnos se puedan presentar para sacar certificaciones de nivel a una edad temprana, de forma que para cuando terminan su etapa escolar ya tienen en su mano el título que les permita estudiar lo que quieran.
De todos es sabido que un caballo de batalla nacional al aprender inglés es la pronunciación: ser capaz de pronunciarlo de tal manera que cualquier nativo nos entienda y ser capaz de entender a cualquier nativo, independientemente de su origen.
La distancia entre un hispanoparlante y un nativo está, a nivel oral, por una parte en aquellos sonidos, tanto vocálicos como consonánticos, que ellos tienen y nosotros no, que hace muy difícil llegar a pronunciarlos bien y por otra, en el tono que se da a las frases al hablar. Trabajar en la identificación de esos sonidos y tonos es fundamental para, por una parte, reproducirlos y, por otra, reconocerlos y entenderlos.
La investigación ha demostrado que la identificación y reproducción de esos sonidos se da de manera automática e inconsciente en los ocho primeros años de la vida. Por lo tanto, para aprender a copiar esos sonidos sin dificultad debemos exponer a los niños a un idioma con una fonética diferente a la de su idioma nativo antes de esa edad.
Si como padres o formadores ya se nos ha hecho tarde, no hay que preocuparse, porque tiene remedio, en buena medida, trabajando la fonética desde el “consciente”, como lo hacemos en las clases de idiomas en Hamilton Idiomas y en Hamilton School. Conseguimos que nuestros alumnos tengan una pronunciación bastante buena haciendo un esfuerzo consciente en conseguir producir esos sonidos tan diferentes a los nuestros.
En cuanto al tono, es algo parecido a aprender una canción. Quizá no logremos igualar a la perfección el “cantadito” al hablar, pero si nos lo proponemos y trabajamos en ello, conseguimos que cualquiera lo imite bastante bien. Así lo hacemos en nuestras clases de idiomas (inglés, francés, alemán, chino, euskera,…)
En resumen, en Hamilton Idiomas en Sopela y en Hamilton School en Bilbao, así como en las clases de inglés por videoconferencia, ponemos mucho énfasis en conseguir que nuestros alumnos tengan una pronunciación o mejor posible y que sean capaces de entender diferentes acentos de diferentes partes del mundo, para asegurarnos de que cuando necesiten comunicarse en el idioma que hayan aprendido con nosotros tanto a nivel profesional como personal, no tengan dificultad en entenderse con cualquier persona de cualquier parte del mundo.
No lo perdemos de vista en ninguno de los servicios que ofrecemos, como nuestro Reading Club, Storytelling para familias, en los Cursos para comerciantes, Cursos para desempleados e incluso nuestro Curso de Teatro en inglés, próximo a comenzar.